Un día sólo mío.

Un día más y es hermoso...
El invierno, con su fría caricia
avejenta el árbol
y lo ennoblece.

La escarcha en sus ramas
lo llena de brumas,
de colores escondidos.
Y lo embellece

¿No es acaso un día como otro?
¡No ! este es único,
ya que no sólo lo veo,
¡ también lo miro !

Y me adueño
de este día frío,
plácido y paciente,
callado y sencillo...

Porque este día,
este árbol y este sol
recién me han dicho

¡ que son sólo míos!


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Mabel G.